Durante tanto tiempo en nuestra comunidad, Emerge Center Against Domestic Abuse ha existido para crear, mantener y celebrar una vida libre de abuso.

Desde 1975, hemos brindado servicios de refugio e intervención, tratando de escuchar y ayudar a aquellos cuyas vidas estaban siendo devastadas y perturbadas por la violencia y el abuso.

Pero a lo largo del camino, nos dimos cuenta de que hasta que comencemos a abordar las causas fundamentales de la violencia en nuestra comunidad, solo estaremos solucionando el problema. Si bien tener servicios de apoyo disponibles es fundamental para las personas y las familias que sufren abuso, sabemos que responder al abuso no lo detendrá en el futuro.

Nuestras comunidades están saturadas de violencia, se ha convertido en una respuesta normalizada que tiene sus raíces en el supuesto, la creencia y el valor que definen el poder y el estatus por la capacidad de dominar y controlar.

Esto está intrínsecamente vinculado a las formas en que el poder se define dentro de las relaciones. 

A menudo, los comportamientos que usan las personas en relación con el poder, el dominio y el control son inadvertidamente apoyados por nuestra comunidad y para lograr un cambio sistémico y llegar al concepto de "detener el abuso doméstico", todos debemos examinar las formas en que usamos el poder y el privilegio en nuestras propias vidas.

Cada uno de nosotros tiene comunidades primarias en las que operamos y que refuerzan las creencias y valores que tenemos como núcleo y, en consecuencia, afirman nuestros comportamientos.

También se nos ha enseñado acerca de la conformidad con los roles de género convencionales que proporcionan un plano de las reglas explícitas sobre cómo ver y tratar a quienes se perciben como superiores e inferiores debido a su identidad de género, raza, orientación sexual o alguna otra etiqueta.

Como individuos, aceptamos consciente o inconscientemente que el dominio y la agresión son expresiones naturales de poder y privilegio. Es importante tener en cuenta que la mayoría de los comportamientos utilizados por las personas no son "ilegales" o no se ajustan a la definición legal de abuso / violencia, pero son controladores o abusivos por definición con la intención de afirmar el poder y el privilegio.

Esto también puede incluir permanecer en silencio ante el comportamiento de los demás y es una forma de aprobación y refuerzo.

Es hora de que nuestra comunidad se una y actúe para terminar con el abuso y la violencia de todo tipo.

La violencia terminará cuando queramos que termine, como comunidad. La violencia terminará cuando comencemos a hablar entre nosotros sobre nuestras experiencias, cuando comencemos a escucharnos sobre nuestras necesidades. En Tucson, la violencia terminará cuando comencemos a conectarnos con la reserva de dolor que todos tenemos como resultado de la violencia de nuestra comunidad. Podemos hacerlo cuando estemos listos.

Se hizo un llamado para abordar la violencia, ponerle fin y crear una comunidad donde el amor, el respeto y la seguridad son derechos esenciales e inviolables para todos en esta ciudad.

La pregunta no es necesariamente qué debemos hacer, sino más bien, ¿estamos dispuestos a hacer algo?