Hace nueve años, cuando el antiguo “Protocolo de evaluación de la letalidad” de nuestra comunidad estaba en vigor (el predecesor de APRAIS), Anna llamó al 911 cuando su esposo la agredió físicamente. Cuando el oficial que respondió a la llamada le hizo a Anna las preguntas de evaluación de riesgos del LAP, Anna respondió "no" a todas. Pero las observaciones del oficial sugirieron que la situación era muy letal y conectaba a Anna con Emerge. Emerge se acercó, pero Anna nunca respondió. Estaba demasiado asustada para decir algo que pudiera causarle problemas a su esposo, por temor a represalias. Casi una década después, Anna volvió a llamar al 911 cuando su esposo la agredió.
Esta vez, cuando se llevó a cabo una evaluación de riesgos de APRAIS, supo que necesitaba ser franca sobre todo el abuso verbal, financiero, emocional y físico que estaba ocurriendo. No tenía ninguna duda de que su marido era capaz de cumplir sus amenazas de matarla o herir a sus hijos. Con frecuencia la acusa de tener una aventura y usa las armas que tiene en la casa para amenazarla a ella y a sus hijos.
Anna compartió que él oscila entre ser amable y disculparse, y explotar en actos de violencia. Esta vez, cuando se ofrecieron los servicios de Emerge a Anna, ella aceptó. Durante los últimos meses, Anna ha estado asistiendo regularmente a grupos de apoyo a través de los servicios comunitarios de Emerge e informa que está “aprendiendo mucho”.
Anna todavía tiene muchas barreras para la seguridad y la autosuficiencia frente a ella. Vive temporalmente con un miembro de la familia y no ha podido encontrar un trabajo o un lugar propio para vivir. Anna también está lidiando con la participación del Departamento de Seguridad Infantil con la familia debido al abuso que los niños presenciaron en el hogar (con el que Emerge la está apoyando). Pero Anna está dando grandes pasos para hablar sobre el abuso que ha sufrido y el impacto que ha tenido en ella y sus hijos. Algo que no le ha resultado fácil.
Ella está comenzando a trabajar con los efectos del trauma que todos han sufrido y ha compartido que también quiere explorar la terapia para ella y sus hijos. Si bien el viaje de Anna hacia una vida libre de abusos está lejos de terminar, debido a la conexión hecha a través de APRAIS, Anna no tendrá que recorrer este viaje sola.